Desconfinamiento


mascCuánta diferencia entre el antes y el después. Cuanto dolor renovado cuando el trauma está instaurado en el ser. La presión de la muerte anunciada y la vida de encierro revive los espacios dolientes y retraumatiza a quien lo tenía instaurado en su cuerpo.

Personas heridas por la tensión y el miedo a perder a quien ama, niñas y niños encerrados sin entender muy bien lo del virus, enfadados, amenazados por la sombra de la pérdida.

Las mascarillas tapan los rostros dificultando respirar, sonreir y ver sonrisas. No abrazar, tienden su codo entre la duda, el deseo y la necesidad de abrazar. La cercanía  amenaza, y hemos de evitarla.

Han de jugar con diferentes objetos, en diferentes espacios, con sus compañeros y compañeras de siempre tras la pantalla y ahora un rato en la plaza sin saber alejarse, sin poder distanciarse, sin poder respirar…  Las terrazas no son suficiente.

El cuerpo va acumulando durante meses miedo, distancia y desafectos… lo vamos a pagar.

 

Acerca de Mariangeles Alvarez García

Psicóloga. Psicoterapeuta. Feminista. Involucrada. Interesada en los viajes introspectivos. En búsqueda.
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