Gente tóxica

gente_toxica_femeniname-660x350A veces no nos damos cuenta de forma consciente, pero después de estar con determinada persona nos sentimos sin energía, con desánimo, como si hubieran absorbido nuestra vitalidad. Todos y todas conocemos a alguien que siempre está hablando de cosas negativas, que no acepta opiniones, que no escucha, que no sabe reconocer tus logros, que puede ser hiriente, actuar con agresividad y se exalta con facilidad cuando no se le da la razón. Normalmente, después de estar con estas personas nos sentimos con cansancio, con poca energía, de mal humor, a veces con dolor de cabeza… se trata de una “persona tóxica”.

Todas las personas tenemos momentos en que podemos actuar tóxicamente. El problema es permanecer en esa actitud de manera sostenida e inconsciente y provocando graves daños en quienes nos rodean.

La palabra “tóxico” proviene del griego “toxon”, que era el veneno que se aplicaba en la punta de las flechas contra el enemigo.

Sus actitudes son lo que hace tóxicas a algunas personas; pueden ser características permanentes de su personalidad o haber aparecido después de algún episodio puntual en sus vidas

Las “personas tóxicas” no son muy difíciles de reconocer:

  • Siempre encuentran algo negativo en todo lo que sucede en su entorno
  • Siempre tienen la razón
  • Son hirientes, agresivos o agresivas, inflexibles y no aceptan que se les contradiga
  • Disfrutan de la humillación del otro o la otra.
  • Sólo hablan de sí mismas y no escuchan al prójimo, mucho menos se interesan por los problemas o necesidades ajenas
  • Necesitan constantemente la aprobación de los demás, sentirse importantes, ser reconocidos o reconocidas, a pesar de no tener logros relevantes en la vida
  • Buscan manipular con mentiras
  • Agreden innecesariamente y desvalorizan a la otra persona para sentirse bien.
  • Dañan con intención, sin jamás proponer una reparación
  • Incomodan con sus imposturas.
  • Critican incansablemente a los y a las demás, actúan con envidia y resentimiento.
  • Algunas veces son pasivos o pasivas y viven de la lástima ajena, buscando ayuda constantemente y aprovechándose de los demás.
  • Se sienten vacíos-as y buscan llenar ese hueco con nuestra amistad, tiempo o compañía, absorbiéndonos por completo, sin dar nada de sí a cambio.

Existen varios tipos de comportamientos tóxicos, pero los más comunes son dos: los hirientes y agresivos-as, que no se alegran de nada bueno que nos pase, con actitudes ofensivas, aunque siempre por nuestro bien claro está; o bien todo lo contrario los pasivos-as, necesitan de nuestra ayuda constantemente, intentan mostrar lástima, soledad. Estas personas se muestran desvalidas y aunque parecen más inocentes la toxicidad es la misma.

En el primer caso, encontramos a personas que en su interior solo hay negatividad, resentimiento, envidia, celos, frustración…y su forma de gestionarlo es provocando en los demás esa sensación de inferioridad. En el segundo caso, hablamos de personas que están vacías emocionalmente e intentan llenar ese vacío emocional con nuestra amistad, amor y compañía. Este tipo de personas desgastan muchísimo, porque cogen tu energía, tu ilusión y motivación de la que ellos carecen. Y toda esa energía al final es malgastada con pensamientos derrotistas. Estas características a la larga pueden terminar en patología.

Es posible que nuestro contacto con estas personas nos deje algún tipo de síntoma, porque son capaces de transmitir toda su frustración aun a nivel inconsciente:

  • Pérdida de energía, malhumor
  • Dolor de cabeza, de estómago, agotamiento
  • Angustia y/o depresión por su visión tan negativa del mundo y de todas las situaciones de la vida
  • Pérdida de motivación y de entusiasmo

Gente Toxica

La manera más sencilla de protegerse es no relacionarse con ellas. Pero existen entornos donde es imposible negarse a ello, como en el trabajo, por lo que debemos desarrollar herramientas protectoras.

El modo de evitar su control, es quitándoles su poder, evitándoles, escapando de ellas o no permitiéndoles acceso a nuestra intimidad.

Cuando surge un comentario o comportamiento “tóxico no debemos darle importancia alguna, tomarlo como una broma o simplemente desoírlo. También resulta eficaz cambiar de tema rápidamente.

Se le neutraliza con amabilidad. Su intención de lastimar resulta estéril si percibe que carece de efecto.

Si no es posible evitarles porque usan el teléfono debemos protegernos con el identificador de llamadas, además de reducir al mínimo el contacto personal con «las personas tóxicas».

Prepararse mentalmente es muy adecuado, si te preparas mentalmente antes de estar con una persona tóxica, evitaras sentirte tan mal, porque sabrás a lo que te expones. Así que fortaleza y una gran sonrisa.

Si una persona “tóxica” forma parte del equipo de trabajo, se deben de establecer de antemano y claramente las reglas de convivencia.

Si se trata del jefe o de la jefa, hay que hacerle saber, de la manera más sutil y cuidadosa posible, que todo el equipo pierde eficiencia frente a comportamientos negativos, poniéndole ejemplos concretos. Es verdad que lleva tiempo y es un asunto muy delicado de manejar, pero siempre, por poco que se consiga, merecerá la pena. De lo contrario, la vida laboral del grupo puede volverse un martirio.

Di las cosas claras: Se pueden decir las cosas de forma clara y asertiva, es decir, sin herir a nadie. Si explicas con ejemplos o con buenos modales lo que estás dispuesta o dispuesto a aguantar y lo que no, la otra persona no podrá rebatir nada. Recuerda, los límites los pones tú, porque si no, los pondrán las y los demás.

Si la “persona tóxica” no es alertada sobre sus conductas destructivas, la extenderá en el ambiente. No se pueden dejar pasar por alto esas actitudes, sino dialogar al respecto. Tampoco se debe comentar el asunto primero con las y con los demás, pues el tema se convertiría en chisme y el resultado sería exactamente el opuesto del deseado: un argumento más para decir “que el mundo entero le detesta”.

Es importante ejercitar nuestra autocrítica y revisar con asiduidad qué tipo de actitudes y comportamientos tenemos para con las personas de nuestro entorno. Podría ser que resultemos  “tóxicos” para otros y otras.

Fuentes:
*Personas Tóxicas, Muñoz Serra, Victoria Andrea, Sitio Web: Victoria Andrea Muñoz Serra (http://www.victoria-andrea-munoz-serra.com/coaching_integral.htm), Concepción, Chile,  marzo del 2012.
*semanaeconomica.com http://semanaeconomica.com/manual-para-la-jungla-corporativa/2013/06/12/personas-toxicas-como-reconocerlas-y-neutralizar-su-influencia/    
*Delacole.com http://www.delacole.com/cgi-perl/medios/vernota.cgi?medio=comunidades&numero=453&nota=453-7