20220130 Diario Vasco

Mariángeles Álvarez | Psicóloga. Experta en atención a víctimas de violencia machista

«En una agresión sexual te roban a ti misma, es una devastación para la víctima»

La psicóloga guipuzcoana visibiliza las profundas secuelas que padecen las mujeres que sufren una violación como la joven de Beasain

Domingo, 30 enero 2022, 07:16 AMAIA CHICO San Sebastián 

Mariángeles Álvarez piensa en las mujeres víctimas de violencia machista que ella ha tratado para pensar en la «devastación» que sufre la joven que fue violada en Beasain y que esta semana ha rememorado en el juicio que se celebra en la Audiencia de Gipuzkoa la agresión y las graves secuelas que sigue padeciendo. «En una agresión sexual te roban a ti misma, se altera tu modo de ver el mundo», constata esta psicóloga, colaboradora de programas de atención a víctimas de la Diputación y vicepresidenta de la Asociación Terapia y Género ATG.

– Esta semana nos ha sobrecogido el testimonio de la víctima de la agresión sexual de Beasain. El bloqueo que mantiene dos años y medio después… 

– Las víctimas de violencia sexual quedan terrible y profundamente dañadas. Esa chica, por lo que yo he escuchado, tiene Desnos, estrés postraumático complejo. Una agresión de este tipo deja a las víctimas absolutamente desgastadas, es una devastación porque se pone en tela de juicio absolutamente toda la intersubjetividad de la mujer, es como si se alterase su modo de percibir el mundo, a sí misma y a los otros. 

– Y revivir lo ocurrido en el juicio será un trámite especialmente difícil.

– Ver a su agresor otra vez es terrible, es bueno que haya sido por videoconferencia. Que no le vea. Yo tuve una paciente a la que acompañé en un juicio y aunque le pusieron un biombo decía ‘le estoy oyendo respirar’. 

«La salud mental nunca ha sido una prioridad»

«La salud mental nunca ha sido una prioridad»

AMAIA CHICO / San Sebastián 

– Decía que se altera toda su percepción. ¿Se rompe la vida que ha llevado hasta el momento?

– Es una situación traumática que de repente altera su modo de ver el mundo. Las creencias sobre sí misma, sobre los otros y sobre el mundo se trastocan. Cuando de repente alguien le agrede, le golpea terriblemente… hay un estrés postraumático porque eso lo revive continuamente. En esta situación evitas estar en los lugares donde sucede, pero esta vez fue en su casa, por lo que persiste la sensación de amenaza. A alguien que le intentan violar en el portal de su casa, cada vez que vaya a entrar en el portal, en cuanto escuche el mínimo paso detrás, sufre una reexperimentación, una retraumatización. 

– ¿Cómo se trata a una víctima de estas características?

– Hay tres grupos adicionales en el Desnos: la desregulación afectiva, un autoconcepto de sí misma negativo, se empiezan a culpar, a sentirse responsables… Y se perturban sus relaciones con todo el mundo. Van a menos, desconfían, temen de los otros, se altera la percepción del otro… 

– ¿Cuál es el primer paso de la terapia?

– La primera fase sería garantizar la seguridad de ella, que se sienta segura, acogida y que sienta que puede regular sus emociones. La primera etapa es durísima. En una segunda, se trabajan los recuerdos, procesarlos para que se pueda sentir mejor, equilibrarlos. Y en una tercera fase, el objetivo es consolidar los logros del tratamiento, cómo se va adaptando a las circunstancias vitales, a su nueva vida. Y es muy recomendable revisar la prevención de recaídas. 

Secuelas

«Es común que haya sentimientos de culpa, de vergüenza… Y el dolor emocional puede convertirse en dolor físico»

– ¿Es posible superar algo así?

– Se puede llegar a superar. La psicoterapia te puede cambiar la vida, y verdaderamente se puede resolver, pero con muchísimo trabajo. Depende del entorno, de tu vida relacional, de las creencias, valores, de la seguridad en ti misma, de lo afianzado que estén tus relaciones…

– ¿El sentimiento de vergüenza o de culpa es común a las víctimas de ataques sexuales?

– Siempre. Porque en un robo te quitan algo, es un suceso, no participas. Pero aquí no te han robado el coche, te han robado a ti misma. Como la víctima de La Manada, qué sensación tenía de vergüenza, de pérdida… Durante todo el tratamiento debes hacer un abordaje de esto, de la culpa, del miedo, es laborioso y prolongado porque es una reconstrucción. 

– ¿Y por qué aflora ese sentimiento de vergüenza cuando son víctimas, no han hecho nada? 

– Sí, es una paradoja. Tiene que ver también mucho con el machismo. Estamos hablando de un crimen, un abuso a ti misma, y aquí entra un sistema de valores sobre la feminidad, la masculinidad, la percepción de género. En el trauma por violencia de género, en violencia machista, en situaciones de violación y abuso, se queda profundamente afectada la memoria, tanto la implícita como la explícita, con lo cuál tienes que trabajar con lo que ella tenía elaborado (su yo, sus modos de respuesta…). 

Tratamiento

«La primera fase es individual, ganar seguridad, pero al final la terapia de grupo es muy potente para la recuperación»

– ¿Se despiertan también sentimientos de odio, de ira?

– Depende de cada persona. Se despierta hostilidad y agresividad, y el dolor emocional se somatiza un montón y puede convertirse en dolor físico. 

– ¿Hasta qué punto compartir la experiencia con otras víctimas puede ayudar?

– Es lo más potente que hay, el grupo de terapia, pero después. Hay una primera fase que es individual, hay un periodo en el que una tiene que reconstruirse, y después entraría el grupo. Compartes, ves que otras han experimentado situaciones similares, te entienden, saben de qué estás hablando. El grupo en todos los abordajes de violencias machistas diversas es muy potente para la recuperación.

– ¿Cómo debe actuar el entorno?

– Apoyo y escucha. Es muy difícil ponerse en el lugar de la víctima. La familia, el entorno no tiene por qué sobreproteger. El mismo trato que antes, con escucha. 

– Socialmente está ya interiorizada la denuncia pública cuando ocurre un ataque así. Pero apenas se conoce el calvario que sufre una víctima de violación, sus secuelas. Es un proceso muy personal pero ¿se debería hablar más de ello? 

– No lo sé, pero el planteamiento social que tiene que haber es soporte cero a la violencia. Y tiene que servir para reflexionar sobre qué modelo de sociedad tenemos. A mí esto me hace reflexionar, qué enseñamos a nuestros hijos e hijas, qué camino les mostramos, qué valores les inculcamos. Tolerancia cero a ningún tipo de violencia. No solo a la física. Comentarios, aceptar cosas donde hay violencia implícita. Tengo adolescentes que llegan por ‘bullying’ porque están gordas, tienen gafas o granos… La sociedad sigue muy centrada en el aspecto físico y ¿qué trae eso? 

Condena

«El planteamiento social tiene que ser soporte cero a esta violencia. No solo a la física, también a la implícita en comentarios»

– Lleva décadas tratando a mujeres víctimas de comportamientos machistas, ¿nota un cambio, otra educación? 

– No noto un cambio, sinceramente. Se sigue hablando de celos, se controla el teléfono, con quién hablas que estabas en línea, les dicen que una muestra de amor es darle la clave de sus redes sociales, ahí seguimos igual. Pero no se puede generalizar porque hay otras jóvenes, feministas, que tienen claro que no van a aguantar eso. Y les digo, ‘pues eso grábatelo, tenlo claro’. 

– Va a cambiar la ley para considerar violencia de género no solo la que se produce en el ámbito de la pareja o expareja. 

– Hace tiempo que lo llevábamos pidiendo. Es un reconocimiento de la realidad. 

– ¿Qué echa de menos en la atención pública a las víctimas?

– Yo trabajo para la Diputación desarrollando programas, ahora atiendo a víctimas de malos tratos por violencia machista y a víctimas de agresiones sexuales y creo que son tratamientos que deberían tener más duración. Ahora son 18 sesiones y otras 9 de prórroga. Se hace un gran esfuerzo presupuestario. Lo único que no me gusta es el nombre del Servicio de Inclusión social y atención a mujeres víctimas de violencia machista, porque no necesitamos ninguna inclusión social. 

– ¿Cuántas mujeres pueden estar recibiendo ahora atención?

– En torno a 500 ya habrá.