Se acabó el ayuntamiento


Diecisiete de noviembre de dos mil siete

 

No hace un mes que la señora concejala me citó en su despacho, para trasmitirme alguna cuestión que yo no esperaba de ninguna de las maneras, y que no se por que motivo me dió a entender que yo ya debía haber sospechado. Cuando accedí al despacho estaban la señora concejala y la señora coordinadora del aréa.

La señora concejala me dijo: «supongo que sabes por que te llamo» yo me encogí de hombros, sugerí que tal vez era algo relacionado con el día 25, contra la violencia de género. «Pues no»  dijo ella. «ya sabes que en noviembre acaba tu contrato de asistencia técnica»(también el de la abogada).

Justo en ese momento caí en la cuenta de lo que iba a hacer. Aquello que se nos trasmitió en junio tras las elecciones, respecto a lo contentos que estaban con nuestro servicio y que contaban con nosotras dos, la abogada y la psicóloga… iba a modificarlo de un plumazo. (lo de la psicóloga)

«Yo no he tenido ningún problema contigo, y las usuarias están muy contentas, pero he tenido muchas quejas sobre tí en el equipo»¿De que equipo me estará hablando? Hay tanto trabajo que nos coordinamos en función de las necesidades, y yo me paso el día encerrada con mis pacientes.

-¿Quejas? le dije. (imposible… no puedo estar escuchando esto). Una señora concejala, decide en función de que alguien se ha quejado de algo que desconozco, y de lo que no me puedo explicar. No interesa mi versión del hecho supuesto o imaginario, porque las compañeras lo niegan… y ella no me lo quiso aclarar.

Si, muchas quejas. Precisamente he citado a la coordinadora, como testigo. No te coordinas bien, no encajas en el equipo… y debo sustituirte. Como comprenderás, yo no tengo ningún compromiso contigo, y si no te cambio, van a pensar que tengo algún compromiso contigo, además, ya eres mayor para cambiar. Tú llevas cuatro años y es necesario renovar. Ahora le toca a otra gente.

– Bueno, pero mis pacientes… le dije mientras me interrumpía y me decía… “no son tus pacientes, son usuarias del ayuntamiento”.

 Le dije que no esperaba esto, que no había preparado nada sobre este cambio, que me pillaba de improviso, y ella lo recibió como una respuesta agresiva, me dijo “Pensaba enviarte la invitación del concurso a pesar de todo, pero si te pones así, ya veré lo que hago”.

Yo le dije: -Haz lo que tengas que hacer, y también yo haré lo que tenga que hacer.

Es decir iba a invitarme a un concurso que iba a perder, aunque yo pensaba presentarme de todos modos, cosa que le trasmití. Había valorado en mi ingenuidad que mi esfuerzo, la satisfacción de las usuarias y el buen funcionamiento del servicio, todo ello reconocido por ella,  eran mi aval, pero me equivocaba.

-“Y no quiero en la puerta de mi despacho a mujeres protestando, ni que me organices ninguna manifestación, espero lealtad”. Le dije que toda mi lealtad era para mis pacientes.

Esto me dejó perpleja, casi tanto como me había desestabilizado el día que acudí a ella comentándole que había recibido amenazas telefónicas de un maltratador desconocido, y cuando empecé a tomarme en serio a consecuencia de la denuncia que me pusieron por realizar un informe y testificar en el juicio de una mujer victima de malos tratos (usuaria de los recursos desde 1992) cuando su respuesta me dejó paralizada… ¿Y como tiene tu teléfono… lo tienes en tu web?… parece desconocer que los maridos lo registran todo, las facturas de teléfono y todo lo que se les ocurre, con seguimientos incluidos, aunque ya no estén con la mujer. Aquello lo zanjó con un “Yo también corro ese riesgo, nos puede pasar a cualquiera”.

Y eso es lo que ha hecho, no me ha cursado invitación para continuar prestando el servicio.

Eso supone desconocer el concepto de duelo. Cuando una mujer está en tratamiento, es la paciente personal de alguien que está estableciendo con ella vínculos de apego. Es lo básico: generar esa motivación para después, sobre ese vínculo ir reconstruyendo su vida, su estabilidad emocional. Su seguridad, su autoestima, se cimientan en esa relación terapéutica. Este es el modo básico de trabajar con mujeres víctimas de violencia de género. Cortar de golpe, sin previa preparación puede ser devastador. Es un duelo sobre otro duelo, ambos no elaborados.  Noticia en EL PAIS

Acerca de Mariangeles Alvarez García

Psicóloga. Psicoterapeuta. Feminista. Involucrada. Interesada en los viajes introspectivos. En búsqueda.
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3 respuestas a Se acabó el ayuntamiento

  1. mari carmen dijo:

    Me parece una autentica injusticia lo que se ha echo contigo,una crueldad humana,a veces es bueno el cambio en algunos negocios,pasado los cuatro años,pero en este caso……………estan en juego muchos sentimientos,muchas horas de dedicación,tiempo,ganas,entrega…ilusión,y no me parece la forma más sensata de actuar porque no encajes en un"equipo";es que tu equipo son tus pacientes…no las compañeras que te rodean,ellas que se dediquen a lo suyo….hacer su trabajo lo mejor que puedan y que dejen a cada cual que se realize como sepa y pueda,no pensé yo nunca que el cambio iba a ser para esto………….que desilusión tan grande.
    En todos los trabajos hay gente que se lleva bien y otra no tambien,gente que se detecta y gente que se agradan………pero el principal motivo de tu buen trabajo,son esas pacientes contentas con tu trabajo,en las que has puesto todo tu empeño para que salgan adelante de esta dificil situación,como para que ahora se les tenga que dejar en la estancada por muy buena pscologa que venga a suplirte…….son 4 años de terapia echados por la borda,porque ¿con que ilusión va a ir una panciente a contar a una nueva pscologa toda su tremenda historia……….q fuerte….
    Yo desde aqui,desde alli,desde lo más profundo de mi corazón….estoy contigo para apòyarte en lo que haga falta,recojida de firmas,votos,manifestación………..estamos en nuestro derecho de protestar porque no nos quiten a nuestra pscologa las que nos ha ayudado,aconsejado,tratado tan meramente bien.
    un b esazo,te queremos

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  2. MAR dijo:

    he leido tu conversacion con este personajillo que se llama concejala y me parece muy pero q muy fuerte ¿esta mujer de que va? no quiere manifetaciones pues yo se las voy ha dar cual es su pagina weeb, o su telefono para poder dirigirnos personalmente a ela como se nota que es politica nunca he sabido a quien defender politicamente pero ahora veo que no estoy nada confundida me gustaria que esta persona nos viera como deverdad somos tus pacientes el señor ayuntamiento es un municipio y ese municipio somo todos por si no se ha enterado en esta vida todo cae por su propio peso y ojala a esta la pongan en su lugar recogera lo que est sembrando y la verda es que no sabe muybien lo que esta sembrando porque si esta es concejala asi nos va por culpa de muchos como ella

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  3. Han pasado mas de cuatro años de aquel repentino cese. El ayuntamiento de Móstoles perdió el juicio en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. Les condenaron a readmitirme y de no hacerlo debían abonarme la indemnización de los años como trabajadora municipal, además del salario del año transcurrido hasta la sentencia definitiva. También abonar a la Seguridad Social esos años, (aunque en el ayuntamiento me hicieron estar incluida en el Régimen General de Autónomos siempre fui exigida como trabajadora municipal). La sentencia me ratificaba como TRABAJADORA MUNICIPAL. El ayuntamiento de Móstoles incumplió la sentencia en lo relativo a la Seguridad Social, y se le impuso SANCIÓN GRAVE y multa por indebido abono de cantidades (tuvieron que abonarlas finalmente)
    Para las mujeres víctimas de Violencia de Género, se perdió la oportunidad de tener dos psicólogas, la trabajadora municipal como dictaminó el tribunal y la nueva contratación. Esto sería lo mas importante para una población que supera los doscientos mil habitantes.

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