Veintisiete de septiembre de dos mil siete
Mi mundo dolorido me posee de vez en cuando, a saber: cuando me duele el alma y cuando me duele el cuerpo. El alma me duele a menudo y hago todo lo posible por calmarla sabiendo que es mas bien poco. Ayer me dolía por Najima y por Ana. Hoy me duele el cuerpo. Concretamente la cabeza. Parece que me va a estallar… no se si es la menopausia o la masacelerata… una de ellas será. Sigo en otro momento con mis dolores porque me voy a comer con Silvia.