El machismo ha matado de nuevo. Una joven de diecinueve años ha sido brutalmente asesinada, sospechan de su ex-pareja. Es una terrible realidad que soportamos. Los asesinatos de mujeres son la violencia visible, rozando el umbral de tolerancia y son el punto justo en el que nos percatamos de que el machismo mata.

El sexismo que soporta estos comportamientos criminales sigue ahí. El paternalismo imperante y no controlado es el caldo de cultivo de estas actitudes agresivas y subyacen en el fondo de todos los comportamientos que menosprecian la libertad, la dignidad y la integridad de las mujeres.

No podemos permitir que esto siga sucediendo en pleno siglo XXI. Es tan grande el dolor de estas pérdidas tan sin sentido…  tenemos tantas cosas que cambiar…