El siete de enero de 1950 Chabuca Granda registró su Vals peruano  «La Flor de la Canela»

Se cumplen sesenta y un años. Mi homenaje a Chabuca «la grande» por esa canción que siempre me ha acompañado y que nos ha mecido a tantos y a tantas.

Déjame que te cuente limeño, déjame que te diga la gloria,
del ensueño que evoca la memoria del viejo puente, del río y la alameda.

Déjame que te cuente limeño, ahora que aún perfuma el recuerdo,
ahora que aún se mece en un sueño el viejo puente, el río y la alameda.

Jazmines en el pelo y rosas en la cara, airosa caminaba la flor de la canela,
derramaba lisura y a su paso dejaba aromas de mixtura que en el pecho llevaba.

Del puente a la alameda, menudo pie la lleva por la vereda que se estremece
al ritmo de su cadera, recogía la risa de la brisa del río y al viento la lanzaba del puente a la alameda.

Déjame que te cuente limeño, ¡Ay!, deja que te diga moreno mi pensamiento,
a ver si así despiertas del sueño, del sueño que entretiene, moreno, tu sentimiento.

Aspira de la lisura que da la flor de canela, adórnala con jazmines matizando su hermosura, alfombra de nuevo el puente, y engalana la alameda,
que el río acompasara su paso por la vereda.

Y recuerda que…

Jazmines en el pelo y rosas en la cara, airosa caminaba la flor de la canela,
derramaba lisura y a su paso dejaba aromas de mixtura que en el pecho llevaba.

Del puente a la alameda, menudo pie la lleva por la vereda que se estremece
al ritmo de su cadera, recogía la risa de la brisa del río
y al viento la lanzaba del puente a la alameda.